sábado, 18 de julio de 2020


Morfema

Lo primero que tenemos que establecer acerca del término morfema es que tiene su origen etimológico en el griego. Así podemos comprobar claramente que emana del griego morfema que a su vez está compuesto de dos partes perfectamente establecidas. De esta manera, por un lado está el vocablo morfe, que puede traducirse como “forma”, y por otro lado nos encontramos con el sufijo –ma, que es equivalente a “resultado de la acción”.
Morfema Morfema es, en el campo de la lingüística, la unidad mínima analizable que posee significado gramatical. Por ejemplo: yo, no, le.
El morfema, por lo tanto, es un monema dependiente capaz de expresar significado. Cuando se encuentra unido a un lexema (monema no-dependiente), el morfema es la referencia.
Podría decirse que el morfema es la parte variable de una palabra, que está compuesta, desde el punto de vista gramatical, por morfemas y lexemas. El morfema aporta el valor gramatical y está siempre asociado al lexema, que tiene valor semántico. Tanto el morfema como el lexema pueden descomponerse en fonemas, las unidades mínimas de la fonología que no tienen significado (ya sea gramatical o semántico).
Es habitual que se hable de lo que son morfemas gramaticales. Estos podemos establecer que se pueden dividir en tres grandes grupos. Así, en concreto, nos topamos con los siguientes:
Morfemas de género. Son aquellos que, como su propio nombre indica, nos sirven para saber si la palabra en cuestión que tenemos ante nosotros está en masculino o en femenino.
Morfemas de número. En su caso, lo que hacen es servirnos para saber si un vocablo se encuentra en singular o bien en plural.
Desinencias. Bajo dicho nombre se encuentran los morfemas que se añaden al lexema de los verbos y que nos sirven para indicarnos tanto la persona como el tiempo, el modo o el número.
Entre los morfemas, pueden distinguirse varios tipos de acuerdo a la forma en que se unen a la palabra. Los morfemas independientes o morfemas clíticos son aquellos que admiten una cierta independencia fonológica respecto al lexema (como las preposiciones, las conjunciones y los determinantes).
Los morfemas dependientes o morfemas ligados, en cambio, siempre están unidos a otro monema para completar su significado. Existen dos subtipos de morfemas dependientes: los derivativos (que añaden matices al significado y actúan en diferentes campos semánticos) y los flexivos (señalan los accidentes y las relaciones gramaticales).
Los morfemas dependientes derivativos, por otra parte, pueden ser clasificados en prefijos (se anteponen al lexema), infijos (no tienen contenido semántico) o sufijos (se posponen al lexema).
Los morfemas libres, por último, son aquellos que pueden aparecer como palabras independientes. Por ejemplo: luz, mar, paz, flor, sol.
Además de todo ello tenemos que exponer que existe un colectivo que se llama Morfema. Concretamente se trata de un grupo de teatro, procedente de las Islas Canarias, que lleva a cabo la puesta en escena tanto de obras dirigidas a un público más infantil como de otras para los adultos. Más exactamente representan los siguientes espectáculos: “Lazarillo de Tormes”, “Patito Feo”, “Cantos Canarios”…

viernes, 17 de julio de 2020

palabras homófonas

Antes de proceder a determinar el significado de palabra homófona se hace necesario llevar a cabo lo que es el establecimiento de su origen etimológico. En este sentido, podemos decir que los dos componentes que tienen derivan del griego:
• Palabra, que procede de “parabolé”.
• Homófona, que es fruto de la suma de dos elementos griegos: “homos”, que puede traducirse como “igual”, y “phonos”, que es equivalente a “sonido”.
Palabras homófonas La homofonía refiere a aquello que comparte sonido con otra cosa. En el ámbito de la lingüística, se asocia a los términos que se pronuncian igual pero que tienen diferente significado.
Las palabras homófonas, por lo tanto, son aquellas que suenan de igual manera aunque significan cosas distintas. Por ejemplo: “echo” y “hecho”. En el primer caso, se trata de una conjugación del verbo echar (arrojar, lanzar, despedir) mientras que, en el segundo, la palabra deriva del verbo hacer (realizar, producir).
Aunque, al escucharlas, ambas palabras parecen iguales, se refieren a cuestiones diferentes. Por otra parte, la letra H permite diferenciarlas en textos. Así podemos encontrar estas palabras homófonas en frases como “Para lograr esta consistencia, le echo un poco de maicena a la salsa” o “Aún no he hecho mis deberes”.
La lista de palabras homófonas es muy numerosa. Así, además de los ejemplos expuestos, podemos subrayar otros que se usan con mucha frecuencia y que suelen llevar a confusión:
• A, que es una preposición, y ha, que es una forma del verbo haber.
• Abría, que es una forma verbal de abrir, y habría, que es del verbo haber.
• Ala, que viene a ser una de las extremidades que usan las aves para poder volar, y hala, que es una interjección que se usa para insuflar ánimo.
• Arte, que viene a ser una disciplina que engloba todas las habilidades humanas que existen para crear una escultura o una pintura, y harte, que es una forma verbal de hartar.
• Asta, que es la palabra que se usa para indicar el cuerno de un animal, y hasta, que es una preposición.
• Ay, que es una interjección que se emplea para indicar dolor, y hay, que es una forma del verbo haber.
• Ato, que deriva del verbo atar, y hato, que es la palabra que se utiliza para indicar tanto un rebaño como un conjunto de ropa.
Otro ejemplo de palabras homófonas son “tasa” y “taza”, diferenciadas según la presencia de la S o de la Z: “El país consiguió en el último año una tasa de crecimiento impensada”, “Voy a buscar las tazas así tomamos un café”.
Cuando las palabras no sólo se pronuncian igual, sino que también se escriben de la misma manera, son consideradas como homógrafas además de homófonas. Veamos el ejemplo de “armar”. Este mismo verbo tiene dos significados diferentes: “armar” en el sentido de componer o ensamblar, y “armar” para referirse a equiparse con un armamento. Es posible usar estas palabras homófonas y homógrafas en expresiones como “Mañana voy a empezar a armar este rompecabezas” y “Si las fuerzas policiales no hacen nada, el pueblo se va a armar para defenderse”.